El Parque de Bomberos también llegará
Las referencias temporales no faltan pues en precampaña de las pasadas elecciones, faltó tiempo para poner la piedra… y piedra a piedra vamos. Las cosas hay que hacerlas bien pero también a tiempo y los goles valen hasta en la prórroga, pero no cuando se ha acabado el partido.
El hacerlas bien, también significa el programar todas las actuaciones, desde las más básicas y lógicas hasta las más complejas. Pero muchos asuntos relacionados con este tema, no tienen sentido:
· Si es un Parque provincial ¿por qué se ubica en el extremo oeste de la provincia? Desde aquí se deben apoyar posibles siniestros de las sierras norte y sur de Sevilla o de pueblos tan distante como Osuna, Estepa, Lebrija o Écija. Otra vez más desde Diputación el criterio político en la toma de decisiones, se impone al sentido práctico. Ahora nos beneficia, pero si este es un factor de peso en la toma de decisiones, habrá otras en las que saldremos perjudicados.
· Se ha demolido un edificio de reciente construcción y que además se ha usado poco. Y aunque construido con subvenciones, estas de una u otra manera salen del bolsillo de todos los contribuyentes. No se debe despilfarrar, ni se debe permitir el despilfarro, y menos cuando se maneja dinero público.
· La ubicación dentro de nuestro término municipal no es la idónea, lo lógico hubiera sido encontrar un sitio a pie de carretera para que las salidas, se hagan directamente. No; aquí se sitúa dentro del Polígono Industrial Solúcar en la parte más distante de la carretera. Con esta localización cada vez que se produzca una salida, tendrán que atravesar todo el polígono, pasando junto al área de carga y descarga de los negocios instalados y junto a la zona de aparcamiento de la cafetería, con el peligro que ello conlleva.
· ¿Por qué la demora? algo pasa, y según tenemos entendido, el proyecto original de construcción ha tenido que ser modificado. El edificio se encajará allí aunque sea con calzador. Parece ser que, por problemas técnicos derivados de una pésima gestión de Juan Escámez y su Delegado de Urbanismo Juan Antonio Castilla, la realidad es distinta de la que plantearon a Diputación y sus técnicos han tenido que modificar los edificios previstos para la instalación.
Los sinsentidos podrían seguir pero el espacio es limitado y con esto sólo que remos dar una muestra del estilo de gestión que aplica Escámez en su labor de gobierno del Ayuntamiento de Sanlúcar: todo deprisa y corriendo, a última hora, tarde y mal, sin contar con el apoyo del resto de la Corporación.
Sr. Escámez sus decisiones no están legitimadas si no cuentan con un respaldo mayoritario y nada está poniendo de su parte para conseguir que esto sea así. Puede seguir dando las gracias a APSM por los apoyos puntuales que está teniendo por parte nuestra, pero las cosas hay que hacerlas bien en tiempo y forma, si no ese apoyo que prestamos por el bien de nuestro pueblo, puede caer.
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